miércoles, 26 de marzo de 2008

Il ne sera plus au coin de la rue Saint Maur

Hace días que paso y no hay nadie. Victoria dice que no está. No están ni él ni su perro. La tienda está vacía, llena de esas cosas que nadie necesita, llena de detalles que sólo para él tienen sentido. ¿Dónde está la baguette abierta y hasta la mitad mordisqueada? ¿por qué no encuentro el olor del descuido higiénico en su esquina?

No hay ni sol ni calor.

La boca de ventilación del metro está triste ¿quién acariciará esos susurros de aire caliente?
No hay nadie allí tendido, disfrutando de unos grados de alcohol sobre aquella rejilla.

Esta noche torcí su esquina y no estaba, olía a él pero ya no vivía. Había flores, poemas y unas velas le rendían homenaje. ¿Dónde caerán las lágrimas de aquel perro? las mías las derramo aquí. El murmullo alegró la esquina. Las personas que llenaban su plato ahora pintaban poemas, dibujaban historias, escribían sobre aquel cuadro.

No sé si en aquella esquina hubo algo. Pero aquí tienes mi regalo, el mismo que recibí de él.

A todos aquellos que sin techo son dueños de su esquina.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Il pleure dans mon coeur
Comme il pleut sur la ville.
Quelle est cette langueur
Qui pénêtre mon coeur ?

Ô bruit doux de la pluie
Par terre et sur les toits !
Pour un coeur qui s'ennuie,
Ô le chant de la pluie !

Il pleure sans raison
Dans se coeur qui s'écoeure.
Quoi ! nulle trahison ?
Ce deuil est sans raison.

C'est bien la pire peine
De ne savoir pourquoi,
Sans amour et sans haine,
Mon coeur à tant de peine !

Paul Verlaine (Pauvre Lélian)

Anónimo dijo...

Recuerdo esa historia