martes, 2 de junio de 2009

¡Valiente comitiva de hijos de puta!


Así fue queridos, la ingenuidad del Negro se atrevió a cruzar la mesa:
—Seguro que os lo han preguntado muchas veces, pero por curiosidad, ¿por qué os llamáis Los Aspiradoras?
—Nos llamamos así, porque la aspiradora simboliza la clave del sonido garaje que creamos. El ruido monótono que se produce al absorber el polvo se destila como néctar en una tuba, y nos permite viajes químicos a islas taquicárdicas.
Como podéis imaginar, el gordito de las patillas grandes se dio cuenta rápido de nuestros caretos estupefactos e incrédulos ante tal verborrea, y se apresuró a explicar:
—Vale, nos llamamos Los Aspiradoras porque nos ponemos a tope, tío.